¿Qué son esos cantos fúnebres,
que se vienen acercando?,
cierra la puerta madre,
que yo no quiero escucharlos.
¿Qué son esos gritos tristes,
ese gritar desesperado?,
cierra la puerta madre,
que yo no quiero escucharlos.
¿Qué es ese dolor tan grande,
de pena, tristeza y llanto?,
es la parca que camina,
con su caminar pausado.
Cierra puertas y ventanas,
ciérralas por Dios, madre,
que soy joven todavía
y yo no quiero dejarte.
Márchate muerte, detente,
que es pronto para llevarle,
déjale vivir su vida
hasta después que yo falte.
Que es fruto de mi ser,
que es carne de mi carne,
no te lleves a mi hijo,
hasta después que yo falte.
Isabel Álvarez Carrasco