estoy triste y te añoro,
¿Por qué te fuiste? Madre,
es tanto cuanto te lloro.
Nunca me acostumbraré
a no tenerte a mi vera,
por mucho tiempo que pase
siempre te sentiré cerca.
Recuerdo tu último beso
y tu última caricia;
te despediste de mi
con la sonrisa en los labios,
tú, sabias de tu fin,
que este ya estaba cerca,
y no me dijiste nada
para que yo no sufriera.
Hasta el último momento,
me diste muestra de tu amor.
¡Tanto me quisiste madre¡
¡Y cuanto te quiero yo¡
ISABEL ÁLVAREZ CARRASCO