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martes, 30 de noviembre de 2010

La romería

No me hables de mares,
no me interesa,
háblame de la encina
y las dehesas.

No me lleves al monte
de cacería,
llévame a la dehesa
de romería.

¿Te acuerdas del vestido
que me compraste?
aun lo tengo guardado
para  no olvidarte.

Me dijiste bajito
¿vamos al monte?
yo te dije cariño
no me conoces.

Vamos a ir despacito
no te aceleres,
que el camino es largo
y nos ven las gentes.

Aun conservo el vestido
que me compraste,
se engancho entre las jaras
en mitad del baile.

Te deje plantado
en la romería,
sin darme cuenta,
que ya te quería.

Me río de los mares,
de las encinas y las dehesas,
si tu estás conmigo,
el paraíso será la Tierra.


Isabel Álvarez Carrasco

domingo, 28 de noviembre de 2010

Las botas de Andrea

Andrea tiene un paraguas,
también botas de gomas,
chubasquero y no se moja.

Corre, corre, salta, salta,
que Darío ya te alcanza,
corred, corred,
que detrás viene José.

Van saltando
por los charcos,
aunque en la ciudad
no hay barro.

A Andrea no la alcanzan,
porque tiene piernas largas,
ella lleva botas nuevas,
¡uy, que botas tan horteras!

¡Seguro, son de la abuela!



Isabel Álvarez Carrasco

RECUERDOS

Mirando estaba tu foto
y los recuerdo  me invadieron,
se materializo mi infancia
y los recuerdos fluyeron.

Recuerdo la calle del aire,
puerta número dos,
tu sentado en el umbral
y los niños alrededor.

Tus historias nos contabas,
en héroe te convertías,
con caritas embobadas
escuchaba la chiquillería.

Ese gran buque de guerra
que de Cuba regresaba,
cruzando el gran Océano
entre olas y borrascas.

Luego en mi imaginación
en un gran barco pirata,
el buque se convertía
y el Océano surcaba.

En un caballito de mar
en mi sueño cabalgaba,
Neptuno me sonreía
y las sirenas cantaban.

Tu contabas tus historias,
yo escuchaba con interés;
mi imaginación volaba
mas allá de tu interés.

Mi madre me llamaba
ya era hora de cenar,
me decías hasta mañana,
y yo solía contestar.

¡HASTA MAÑANA SEÑOLOY!


                                        Isabel Álvarez Carrasco

domingo, 21 de noviembre de 2010

ARCO IRIS DE AMOR

Anoche soñé colores
que alborotaron mi razón,
de arco iris de colores
se llenó mi corazón.

Rojo, pasión y deseo
de amores correspondido,
siento latir mi sangre
creyendo haberte perdido.

Naranja creatividad,
la razón en movimiento,
la sabiduría de amar
me causa estabilidad.

Amarillo como un sol
llenas de alegría mi vida,
tu energía es mi luz
es el faro que me guía.

Verde prado en primavera
exuberante, como tu mismo,
que me llena de esperanza
de ilusión y de cariño.

Azul es inmensidad
como la mar serena;
navego en tu confianza
lo mismo que una sirena.

Añil es la verdad,
de nuestro amor deseado,
buscando en profundidad
un camino despejado.

Violeta serenidad
de espíritus que se aman,
viviendo con dignidad
nuestro amor con calma.

Son siete colores,
arco iris del amor,
a mi vida dan pasiones,
son los sueños del amor.

                                                                    Isabel Álvarez Carrasco